martes, 24 de febrero de 2009

MI melodia, simplemente MI melodia...

No puedo derramar una lágrima. No de nuevo. Lo logré por un lapso indefinido de tiempo, pero las ganas volvieron. La opresión en el pecho se empieza a hacer cada vez más y más notoria. Siento el palpitar de mi corazón como si fueran unos parlantes a todo volumen que unos cientificos habian incertado en mis oídos para ver si lograba despertar de la realidad que yo tenía, la que solía tener. Al parecer, les funcionó, y con una simple ráfaga de la melodia. MI melodia. Con simplemente sentir en mi piel los primeros acordes de la música que tanto me habia sanado en momentos de desvelo, todo comenzó a sentirse nuevamente. Me siento con los sentimientos a flor de piel. ¿Es posible volver a sentirlo?. Necesito alguien que venga a socorrerme y me diga "tranquila, tu corazón seguriá latiendo durante toda la eternidad, nada lo detendrá" pero por mas que escuche con atención...no logro reconocer los pasos de mi salva vidas personal. El corazón es mas adubile aún. Momentos como estos son los que deseo no volver a sentir nunca más. Una pena. Una simple pena que se convierte en un tsunami de emociones que me hacer perder el control de mi misma. Caigo sobre mis rodillas.
Ya llega el colapso final.

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